Sexto Postulado
¿Tienen los alumnos verdadera necesidad de los
profesores?
El organizar la
enseñanza como la simple exposición del saber de un adulto (presunto sabio) a
unos alumnos (presuntos ignorantes)está presuponiendo el aprendizaje como una
actividad pasiva sin más necesidad por parte del que aprende que la percepción
sensorial.
Se cree que un alumno
es capaz, por si mismo, de dirigir su comprensión. La enseñanza no tiene una
función específica insustituible en el contexto de esa concepción del
aprendizaje. Si la tarea de las mujeres y hombres que enseñan fuera solamente
comunicar informaciones estructuradas, el “transmisor” podría ser reemplazado
fácilmente por otro soporte del saber.
Se ha definido durante
mucho tiempo la inteligencia era muy poco modificable, bien por la escuela,
bien por el ejercicio del individuo con vistas a controlar su propio
aprendizaje. Por tanto se concebía el aprendizaje como el uso pasivo de las
capacidades inalterables.
Hoy en día se
defiende que saber no es retener temporalmente las informaciones para
reproducirlas, sino referirse más bien a los modelos cognitivos que permiten
interpretar realidades complejas. Es también utilizar esos modelos en la
creación de nuevas organizaciones necesarias para resolver problemas o para
clarificar nuevas situaciones.
EI aprendizaje se ve
como el uso de conocimientos nuevos y de estrategias específicas para
comprender de diferente forma las ideas y los problemas.
Aprender es PENSAR DE FORMA DIFERENTE.
Ø Proceso de
aprendizaje
Todo
profesor se hace una idea de cómo los alumnos aprenden; la investigación actual
nos lleva a pensar que esa idea influye con fuerza en lo que se enseña en clase
y cómo se enseña. Con el fin de valorar si las exposiciones les bastan a los
alumnos para aprender bien, vamos a intentar describir lo que se entiende por
aprendizaje.
Ø Aprender a seguir un objetivo
Entre profesores e investigadores
existe actualmente se considera el aprendizaje una actividad dirigida por
objetivos (Resnick, 1984). Los que aprenden con eficacia buscan
fundamentalmente conseguir dos fines: “entender el sentido de las tareas que se
les imponen” y “controlar su propio proceso de aprendizaje”.
Para que los alumnos se entreguen
de verdad a aprender, deben estar convencidos, por sí mismos, de la «utilidad»
del saber propuesto.
Por medio de la enseñanza se
instruye y, al mismo tiempo, se educa, es decir, se modela la personalidad del
alumno.
¿Qué objetivo descubre el alumno
en el trabajo que exijo en clase?
¿Entiende que le pido que logre
explicar lo que es la realidad (conocimiento declarativo), cómo llega a tal
explicación (conocimiento de procedimiento) o cuándo esa explicación es útil
(conocimiento condicional)?
Ø Aprender es integrar nuevos contenidos en su
conocimiento anterior
Los profesores “no entienden que no se comprenda". Pero ellos
saben muy bien que la comprensión no es un fenómeno inmediato, (Bachelard).
Los alumnos interpretan los
acontecimientos: con la ayuda de sus estructuras mentales existentes, y esta
interpretación, con toda probabilidad, no es la que quiere el profesor para
ellos. Estas estructuras, la mayoría de las veces, son funcionales, suficientes
para la supervivencia en un contexto que les sea familiar.
Las estructuras que un profesor
desea para sus alumnos son más completas y también más complejas; son
estructuras que hacen posible una actividad que influya en esas realidades.
EI papel de la enseñanza es
ayudar a pasar de las concepciones funcionales a los conceptos científicos, y,
en el corazón mismo de la enseñanza, se da una relación, una serie de
intercambios entre el profesor y sus alumnos. Tal interacción es necesaria y se
debe mantener hasta que estos hayan adquirido las estructuras cognitivas
necesarios para la comprensión que se pretende.
Este acceso está condicionado a
operaciones de aprendizaje de los alumnos: la organización de las informaciones
y las estrategias de búsqueda de las informaciones. Uno puede preguntarse si la
enseñanza, tal como se ejerce, favorece el ejercicio de estas operaciones de
aprendizaje
Ø Aprender a organizar el propio conocimiento
Los alumnos con los mejores
resultados escolares consiguen deducir una interpretación y organizar las
presentaciones poco estructuradas; pero esto no lo hacen los alumnos con un
rendimiento mediocre.
Los especialistas en una materia
poseen conocimientos que los otros profesores no tienen; sus estructuras de
conocimientos están también mejor organizadas e integradas.
Las estructuras de organización
de las ideas o de las informaciones son ciertamente internas; sin embargo, se
sabe que tales estructuras se manifiestan en la presentación de datos. Por eso,
uno se interesa mucho en la enseñanza de la construcción de las
representaciones gráficas por los alumnos (Jones y otros 1988).
La documentación pedagógica se
enriquece en la actualidad con estudios sobre los efectos y funciones de la
utilización de cuadros, gráficos, mapas conceptuales y organigramas en la
comprensión y el recuerdo de las informaciones aprendidas.
Ø Aprender es desarrollar las estrategias
La actividad mental en el
tratamiento de las informaciones requiere la presencia de habilidades y estrategias.
Las habilidades son las
actividades de procedimiento que pueden ser utilizadas para dar cumplimiento a
tareas específicas de aprendizaje; resumir, estructurar, describir y predecir
son ejemplos de habilidades.
Las estrategias son métodos peculiares
o modos de ejercitar las diferentes habilidades, como, por ejemplo, aplicar un
conjunto de reglas específicas para hacer un resumen. Habilidades y estrategias
están, pues, íntimamente relacionadas.
EI hacernos conscientes del uso
que hacemos de las habilidades y de las estrategias concretas y el conseguir
controlar sus aplicaciones para utilizarlas son acciones que parecen estar
relacionadas con el buen resultado de nuestros aprendizajes más complejos. La
cuestión no sería solamente conocer estrategias cognitivas específicas, sino
saber también cómo y cuándo utilizarlas para obtener eficazmente los resultados
deseados.
Poder reconocer que nuestra
comprensión no es completamente exacta, escoger las estrategias adecuadas para
remediar la situación y evaluar el resultado obtenido a partir de una
estimación de lo que sería aceptable. Estos son algunos aspectos de la
“metacognición”, es decir, del conocimiento necesario de nuestro propio
funcionamiento en situación de aprendizaje para llegar a controlarlo.
Se está de acuerdo en afirmar que
el alumno aprende mejor cuando los profesores dirigen el modo de adquirir las
habilidades poniendo el acento en la demostración y en el ejercicio controlado
y cuando el alumno adquiere gradualmente la autonomía viendo que se le propone
un aprendizaje para que lo haga él mismo.
Ø Aprende es proceder por etapas, pero de forma
recurrente
EI aprendizaje no se produce de
golpe; procede por etapas.
EI aprendizaje esencialmente se
realiza en tres fases: la activación del pensamiento, el tratamiento de las
informaciones y la sincronización de los conocimientos (tuníng).
Éstas no se producen de forma
lineal, sino con retrocesos y con nuevos inicios del proceso.
Ø Aprender es buscar un desarrollo
Distinción entre los alumnos más
jóvenes de los de más edad, a los alumnos mediocres de los adelantados, a los
principiantes de los especialistas, es la diferencia respecto de los
conocimientos de partida, el dominio del vocabulario, el repertorio de
estrategias cognitivas y metacognitivas y la presencia de automatismos.
Todo aprendizaje se hace con la
ayuda de la capacidad ya disponible. Todo aprendizaje no es posible sin contar
con las habilidades adquiridas. Y todo nuevo aprendizaje facilita la
adquisición de los futuros conocimientos.
Lo ya aprendido es el mejor
elemento de predicción de la capacidad de aprender. (Ausubel).
Ø La función de la enseñanza
Lo que sabemos del aprendizaje
nos lleva a entenderlo como un conjunto de operaciones vinculadas al
pensamiento.
La enseñanza permite desarrollar
progresivamente las capacidades de metacognición, de reflexión sobre sus
operaciones de pensamiento.
La enseñanza es establecer esa
relación pedagógica en la que la actividad intelectual se enriquece
progresivamente gracias al aporte de nuevas capacidades.
Nuestros medios para pensar son
invenciones humanas; sólo pueden ser adquiridos por «comunicación» humana.
(Maury, 1989),
La enseñanza es la actividad que
permite a los miembros de una sociedad apropiarse de las capacidades que hacen posibles
esos desarrollos. Los individuos, dejados a sí mismos, no podrían alcanzar los
mismos niveles de desarrollo.
Ø Asegurar la meditación entre el alumno y el
saber
Si hubiera que describir la
enseñanza con una sola palabra, ésta sería interacción. El aprendizaje es una
actividad compleja que no procede de forma lineal; hay tres fases esenciales
que respetar: activar el pensamiento, tratar las informaciones nuevas y
asegurar la sincronización de los conocimientos.
Ø Mantener la relación pedagógica
Sólo la perseverancia de los
profesores puede conseguir la normal satisfacción que tiene el alumno de sus
capacidades.
La fragmentación actual de los
programas de estudio y del empleo del tiempo no ayuda a mantener los procesos
largos que caracterizan a los aprendizajes de orden superior.
Ø Evaluar la calidad de los aprendizajes
La evaluación de los aprendizajes
sea parte integrante de la enseñanza. Es el medio insustituible de los que
enseñan para decidir lo que conviene al mantenimiento de su relación pedagógica.
Los resultados positivos de la
evaluación, tal y como se práctica en la actualidad, pueden ser engañosos.
Muchos estudios en este sentido demuestran que algunos alumnos, habiendo
acabado cursos de ciencias, no han desarrollado el espíritu científico y las
aptitudes correspondientes.
Conclusión
Referente
al tema puedo concluir que los maestros ocupan un lugar muy importante dentro
de la formación de los alumnos, ya que estos no cuentan con todas las
capacidades necesarias para aprender por lo mismo los profesores no se pueden
reemplazar, pero también debemos de prepararnos bien para poder saber dirigir
los conocimientos que en la actualidad los jóvenes exigen ya que la influencia
de la tecnología ha ido denigrando nuestro trabajo, puesto que los estudiantes
en variadas ocasiones encuentran respuesta a sus preguntas que tiene, en la
computadora mas que en sus propios profesores.
Considero
que los maestros son un elemento esencial en la educación de los jóvenes ya que
de nuestra capacidad que tengamos para ayudar a resolver los problemas que se
presentan dentro y fuera del aula a los alumnos les servirán de mucho para
desarrollarse dentro de su entorno social.
Como
nos menciona la lectura si los alumnos son capaces de conducir su propio modo
de comprender con la ayuda de las capacidades
intelectuales que ya poseen, ya que inicialmente no son capaces de dirigir el
proceso para adquirir nuevas capacidades que les permitan comprender de forma
diferente.
En
la actualidad la tarea del maestro se ha complicado mas ya que ahora no
solamente debe de proporcionar información al alumno y ponerlo a hacer
actividades, sino ser mediador entre el alumno y el conocimiento. Para lograr
esto es necesario que se cree un ambiente de trabajo pasivo y con comunicación entre
los alumnos y el maestro.